Robert Schumann (1810-1856) es sin duda uno de los máximos exponentes del romanticismo musical. La historiografía ha tendido siempre ha tratar por igual sus logros musicales (sinfonías, lieder, obras para piano…) y su biografía, que es realmente rica por la diversidad de circunstancias que vivió. Podríamos enunciar su gran vocación y resolución para ser músico, en contra de la opinión de su familia que quería hacer de él un buen abogado, su matrimonio con Clara Wieck que sería una de las concertistas más famosas del siglo XIX e hija de su maestro Friedrich Wieck o su carrera frustrada como concertista que le hizo concentrarse en su labor de compositor.
Si queréis aproximaros a la vida de Schumann, un buen ejemplo podría ser la película Sinfonía de Primavera, de Peter Schamoni (1983).
¿En qué contexto aparecen estos consejos para los jóvenes músicos?
Aparecen por primera vez en 1848 como apéndice del Álbum de la juventud op.68. Esta es una compilación de obras fáciles para pianistas que se están iniciando, similar a otros conjuntos de obras sencillas que habitualmente publicaban los compositores estableciendo una costumbre que adoptarán en el futuro otros creadores; El Álbum de la juventud de Tchaikovsky, Children’s Corner de Débussy o Les cinq dits de Stravinsky son algunas de las obras pedagógicas que junto al op.68 de Schumann, forman parte de los programas de los conservatorios de todo el mundo.
Dos aspectos nos pueden ayudar a entender de donde surge el texto. En primer lugar, los compositores románticos, anteriores y posteriores ejercen la docencia como un modo más de ganarse su sustento, e intentan publicar sus partituras para complementar sus ingresos, de ahí que es fácil ver el interés en sintetizar su pensamiento pedagógico.
Hay que destacar, como segundo punto importante, la figura de Schumann como escritor. Fueron muchos los músicos que durante el XIX dieron rienda suelta a su pluma en textos que abarcaban temas muy diversos. En su caso, estilo es brillante e incisivo en los aforismos, siempre entusiasta y relativamente crítico visto desde la perspectiva actual.
El concepto básico que guía a Schumann en sus escritos es el principio de inseparabilidad del arte y la vida; el arte como compromiso total en relación con la propia vida del artista pues
“el arte debe ser más que un juego o un pasatiempo”
Como vemos, Schumann era muy dado a resumir su pensamiento en aforismos y este fue uno de los más recurrentes en su producción:
“La estética de un arte es la de los demás; únicamente el material difiere de un arte a otro”
La importancia de las actividades paralelas a la música es evidente en dos de los consejos:
Mitiga la severidad de tus estudios musicales con la lectura de los buenos poetas, además, pasea muy a menudo por los campos y los bosques.Estudia atentamente la vida y procúrate conocimientos también en otras artes y ciencias.
Los 70 consejos podrían dividirse en grupos según los temas que tratan. Hay muchos que mencionan a los virtuosos y que hay que poner bajo el prisma histórico ya que la interpretación en aquel momento era muy virtuosística (Paganini y Liszt eran dos influencias formidables) y son por tanto consejos que niegan esa vía en aras de una mayor autenticidad y sensibilidad.
También abundan los consejos destinados al conocimiento mediante la escucha de coros, órganos, orquestas, óperas, las obras de grandes maestros y la criba de aquellas obras modernas que merecen ser escuchadas.
El grueso de los consejos, o al menos los más útiles, hacen referencia a la actitud y hábitos que debe tener un músico. Son estos los que han dado lugar a la mayoría de citas conocidas de Schumann por su universalidad y su posible aplicación a cualquier instrumento.
Para despedir el artículo, os dejamos con algunas de las que nos han parecido más representativas.
¡Toca siempre con sentido y nunca dejes una pieza a la mitad!Toca siempre como si te escuchara un gran maestro.Es mejor descansar que trabajar sin gusto y sin ánimoBusca entre tus compañeros a los que sepan más que tú.Los dedos deben hacer lo que la cabeza quiera, y no al contrario.Sin entusiasmo, nada puede llevarse a término en el arte.El aprender no tiene fin